Meditar es un camino.
Comenzamos despacio y con pasos cortos.
Aprendemos a sentarnos.
A cerrar los ojos. A erguir la columna y a soportar el silencioso ruido de nuestra mente.
Meditar tiene mucha gracia y muchos beneficios. Nos hace más sinceros y más saludables.
Evita que sigamos mintiéndonos y siempre nos trae un regalo.
La técnica para meditar es una y siempre la misma. Aunque hay tantas maneras de meditar como mentes.
Hay también muchos tipos de meditaciones. Muchos puentes que nos conectan con nuestro mundo interno.
Respiración, mantras, gestos con las manos, visualizaciones, sensaciones corporales, imágenes mentales.
Vamos a experiemntarlas todas y vamos a seguir las huellas de los meditadores antiguos. Son huellas grandes. Tú pie y el mío caben holgadamente.
Clases teóricas y prácticas. Los fundamentos y la experiencia.